La idea es pasarla bien, disfrutar la cría y cada encuentro o evento, rodeados de amigos, hablando de caballos criollos, alrededor de unos mates o de un asado, dejándonos arrastrar por esta pasión que nos une.
Criar Caballos Criollos a través de la selección integral, con la vista puesta en el standard racial, que sirvan para las actividades a las que se los destina, tanto para las manadas de cria, como para el trabajo en campo y las actividades deportivas desarrolladas en las diversas pruebas que lleva adelante la ACCC, como para el usuario del esparcimiento y del tiempo libre. Caballos Criollos para todos.
En diciembre de 1987 Raúl Lino Segalla inscribe el primer caballo criollo de su cría con el RP 1 Laques Relincho hijo de Ahí Veremos Primoroso y de Patron Viejo Tandilera. Raúl había iniciado su cria con unas Yeguas Madres que adquirió a sus amigos Marcelo Gaztambide y Martin Gazzolo, iniciando así un largo camino que lo llevó a recorrer junto con innumerables amigos, todo el país a lo largo y a lo ancho, llevando su pasión adelante y obteniendo numerosos premios. Las Boleadoras fue una de las Cabañas que se mantuvo en los primeros puestos del premio Emilio Solanet durante muchos años consecutivos. Gran conocedor de la morfología de los caballos criollos, con su ojo experto, fue como muchos evolucionando y seleccionando sus madres y sus padres de manada con mucho éxito, logrando el respeto de los demás criadores y disfrutando de participar en casi todos los rincones del país, tanto como expositor, como organizador y comisario y como partícipe de la jura. Raúl dejó una marca con sus caballos criollos y con su amistad franca y sincera, compartiendo muchas jornadas con amigos en su cabaña en Gral Madariaga y Gral Piran y en las Cabañas de todo el país.
Los caballos criollos que llevan el prefijo LAQUES se encuentran en las manadas y campos de todo el país. LAQUE o LUCAI en idioma Mapuche quiere decir boleadora.
Durante gran parte de ese tiempo recorrido Raúl fue acompañado por Francisco Argentino Llanos (Willy) cabañero muy respetado y querido dentro de la raza criolla, por su hombría de bien y por su capacidad y experiencia, así como por su gran sentido de responsabilidad. Raúl suele decir “Willy las quiere todas de Chocolate” en el sentido de que quiere hacer todo muy bien con mucha autoexigencia, prolijidad y esmero.
En marzo de 2007 Raúl decide discontinuar su cría de caballos criollos, y es ahí donde a través de Mariano Onetto, conoce a Guillermo Konig, quien le propone la continuidad de la Cabaña Las Boleadoras, lo que se concreta a través de Guillermo A. Konig y Raul Lino Segalla S.C. y de ese modo una parte de la manada, con el prefijo Laques continúan su cria primero en Gral Piran hasta fines de 2007, y luego en Alberti Pcia de Buenos Aires.
En ese Otoño de 2007 Raul se dá el gran gusto de que su padrillo Laques Iupalala, bayo de 3 años hijo de Charque Capricho y de Laques Mancha, que forma parte de esa manada de caballos criollos, sea elegido Gran Campeón Macho en Palermo, coronando así una trayectoria de 20 años, llena de logros y amigos.
Transcurría el año 2000 cuando Christian Andres Konig hijo de Guillermo A. Konig, le propone comprar el primer caballo criollo, es un castrado bayo encerado, Tehuelche Chapaleofu, con gran sello racial, hijo de Charque Rival, de la cría de los Peirano, con el que empieza a participar en pruebas de rienda de tambores en Cañuelas y luego en otras localidades, y allí se despierta en ambos la pasión por los caballos criollos al comprobar la nobleza, belleza, resistencia, rusticidad, mansedumbre y coraje, y se empieza con una yegua madre, y otra y otra, y ya Uds. conocen la historia, es un bichito que pica y crece, una pasión que atrapa, y que sirve de excusa para vivir la vida compartiendo campo y raíces Argentinas junto con amigos y otros apasionados del caballo criollo.
Al principio el lugar de desarrollo de actividades fue El Club de Campo La Martona con un grupo de amigos y socios del club amantes de los caballos criollos, en especial Miguel Berruet y Alejandro Chudnovski, y con la ayuda y el entusiasmo de Alejandro Puricelli y Alberto Ruete Guemes, y luego fue Alberti Pcia de Buenos Aires, y así La Cabaña El Chusco fue creciendo y el proyecto tomando forma.
Les contamos que ese primer caballo criollo Tehuelche Chapaleofu, con 13 años, luego de una trayectoria que incluyó ganar numerosas pruebas de tambores, endurance de jóvenes compitiendo en una prueba de 40 km en La Martona, demostró todas sus aptitudes, coronándose Campeón Nacional de la prueba Roberto J. Dowdall, en Otoño 2009, montado por Lisandro Avalos, y al mismo tiempo dando prueba de su coraje y resistencia, minutos después resulta Ganador de la prueba Criollos de América.
En la misma prueba Dowdall la cabaña El Chusco logra también el Subcampeón Nacional con Tirador Metejón y el tercer puesto en Criollos de América. Con este logro Tehuelche Chapaleofú logra completar el puntaje necesario para que El Charque Rival, su padre, sea incorporado al Registro de Mérito de la raza criolla, haciendo justicia a un gran padre de la raza. Sin genética ningún logro es posible, pero muchas veces cuesta diferenciar cuanto es por genética y cuanto se debe a las condiciones de la cría y al entrenamiento.
Francisco Llanos, “Willy”, continúa siendo parte importante del proyecto y alma mater de las Cabañas Las Boleadoras y El Chusco, y poco a poco se van concretando nuestros sueños conjuntos y las Cabañas y la manada se van haciendo de “Chocolate”.
Hoy, esperamos que los caballos criollos LAQUES y EL CHUSCO, de nuestras dos cabañas “LAS BOLEADORAS” y “EL CHUSCO”, sigan participando de muchas exposiciones y pruebas en todo el país y formen parte de las manadas de muchos criadores y usuarios con quienes podamos con orgullo decir y sentir juntos “CABALLOS CRIOLLOS: LA PASION QUE NOS UNE”.
Gracias por visitarnos y darnos la oportunidad de contarles nuestra historia.
Hasta cualquier rincón donde nos reúnan los caballos criollos.
Fuerte abrazo.
Caballos Criollos